El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, dentro de su compromiso de apoyo a las personas y a los grupos sociales con especial dificultad, aumenta su colaboración con la Asociación Nacional AFAR destinándoles 40.000 euros para mejorar las condiciones de vida de personas y colectivos que viven en situación de desigualdad o riesgo grave de exclusión social a través de programas y servicios destinados a la acogida urgente, así como a la capacitación para la inserción laboral y la integración social.

Así lo ha rubricado la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, acompañada de la delegada de Servicios Sociales, Virginia Gil, en el convenio de colaboración firmado con el fundador de esta entidad, el sacerdote Miguel Ángel Cano, donde amplían la colaboración y la coordinación con este fin social, y por el que la aportación municipal anual asciende 10.000 euros con respecto a años anteriores.

La alcaldesa ha destacado que “son muchos años desarrollando una labor encomiable y dando respuestas a las necesidades que presenta la sociedad, por lo que la máxima colaboración es necesaria. La ayuda social es uno de los objetivos prioritarios de nuestro gobierno municipal por lo que continuaremos desarrollando los medios necesarios y los mejores cauces para seguir ofreciendo este apoyo y el trabajo de esta entidad”.

Esta entidad es uno de los agentes sociales más conocidos de la ciudad y con más calado por sus décadas de implantación y trabajo desde sus instalaciones en la localidad. A través de este convenio de colaboración AFAR se compromete a continuar desarrollando en Alcalá programas que favorezcan la inserción social de la población, en especial de aquellas personas que presentan un mayor déficit en su incorporación social, y poner a disposición del Ayuntamiento recursos para el alojamiento inmediato y temporal de corta estancia, destinado a personas y familias que se encuentran sin hogar o con graves problemas de convivencia, incluyendo su manutención (desayuno, almuerzo, merienda y cena), la entrega de ropa y útiles necesarios para la ducha e higiene corporal y la posibilidad de recibir atención psicosocial y sanitaria.

Asimismo, la entidad, para casos de situaciones de emergencia social, ofrecerá acogida inmediata, que permita la búsqueda de un recurso alternativo por los Servicios Sociales Municipales en coordinación con la asociación, y a aquellas personas que reúnan las condiciones para iniciar un itinerario personalizado de inserción, podrán permanecer en el centro en régimen de larga estancia hasta la consecución de los objetivos que se establezcan.

AFAR es una entidad de naturaleza asociativa y civil, de carácter benéfico sin ánimo de lucro, que fue declarada Asociación de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior en 2003, pero que nacía en 1987 fundada por Manuel Ángel Cano, sacerdote muy conocido y profundamente querido en la ciudad.

Durante estos años la Asociación ha ido ampliando su ámbito de actuación tanto en los colectivos a los que dirige su actuación como territorialmente, pasando de ser de ámbito provincial a nacional.

En la actualidad, el compromiso de la Asociación es luchar por la integración de personas excluidas o en riesgo de exclusión social mediante el desarrollo de programas y proyectos específicos de actuación con una metodología basada en los principios de igualdad, confidencialidad, integración y participación, entre otros.

AFAR trabaja contra la exclusión en un abanico social amplio que incluye desde las personas sin hogar y/o en situación de emergencia social, a personas drogodependientes o con discapacidad, mayores o dependientes, reclusos o ex-reclusos, personas desempleadas con especiales dificultades de inserción laboral (mayores de 45 años, parados de larga duración, inmigrantes, etcétera), junto a personas víctimas de malos tratos y violencia de género, así como en el ámbito de la protección de menores.