El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha puesto en marcha inversiones fundamentales para transformar la ciudad y todos sus barrios con el fin de mejorar la calidad de vida, impulsar una mayor accesibilidad, fomentar el comercio, poner en valor elementos singulares, y propiciar espacios para la convivencia y la cohesión social en un proyecto de futuro que se realiza desde la participación y en el presente. Son visibles las primeras actuaciones en este sentido, como la remodelación de la calle Nuestra Sra. del Águila, Orellana, los nuevos parques infantiles, o el plan de barrios con intervenciones en asfaltado, eliminación de barreras arquitectónicas, e iluminación que suman más de 10 millones de euros, entre presupuesto municipal, fondos europeos y colaboraciones con Diputación o Emasesa.

Alcalá ha transformado la calle Nuestra Señora del Águila, (La Mina) en un nuevo concepto de ciudad que adelanta la fisonomía y funcionalidad que tendrán los espacios públicos en el futuro y que tiene vocación de extenderse a más espacios, el primero de ellos, el tramo restante para completar la calle. Una calle peatonal, con prioridad para las personas y la convivencia, con árboles y vegetación integrada, con elementos de smart city y con referencias a la historia de la ciudad que ha incluido la renovación de acerados, pavimentos, iluminación y canalizaciones de agua.

De hecho ya ha sido tomada como escenario para propuestas culturales (teatro y concierto) de atracción de público y convivencia. Además de todo ello están ya avanzadas en esta misma calle las obras para dar acceso al molino subterráneo de La Mina, una joya patrimonial y una construcción única por su carácter hipogeo y por estar movido por el agua de las galerías subterráneas de origen romano que recorren el subsuelo de Alcalá y que eran las encargadas de abastecer de agua a Sevilla. Esta interesante construcción quedó oculta con la construcción del Teatro Gutiérrez de Alba en 1929. Será un gran atractivo para alcalareños y visitantes, al tiempo que permitirá recuperar un elemento patrimonial directamente asociado con la identidad alcalareña.

Paralelamente se ha desarrollado la modernización de la calle Orellana. La intervención ha consistido en la creación de una plataforma única con espacios no sólo para el tránsito, sino también para la convivencia, con bancos, árboles, vegetación, un antes y después para una de las más conocidas entradas a la ciudad junto a las laderas del Castillo y el Auditorio Riberas del Guadaíra.

Son proyectos emblemáticos, con más de 4 millones de euros, que suponen un avance en creación de espacios más amables, accesibles y sostenibles que propician la convivencia y forman parte de una estrategia de transformación, Alcalá Futura. La iniciativa conduce, además, a la puesta en valor del centro urbano, más allá de aspectos urbanísticos, para la creación de un bulevar-anillo cultural y de ocio que una el casco histórico, con el Molino subterráneo de la Mina con elemento singular, el Castillo y las Riberas del Guadaíra”.

Estos proyectos cuentan con el apoyo europeo estando cofinanciadas al 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el Marco de la Estrategia DUSI Alcalá de Guadaíra 2020 y el Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020.

En los barrios también se regeneran espacios para la convivencia vecinal y la accesibilidad, destacan por ejemplo la actuación en dos barriadas antiguas con grandes problemas de barreras arquitectónicas, como Pablo VI, o más recientemente la barriada Pedro Gutiérrez. Tan sólo en esta zona se ha invertido medio millones de euros. Se han renovado desde las redes de abastecimiento y la iluminación, a la visión urbanística, con espacios conectados, accesibles, verdes, con juegos infantiles, etcétera. A ello se une las intervenciones por toda la ciudad en materia de mejoras urbanísticas como la iluminación con tecnología LED (1 millón de euros) o los trabajos de renovación de la pavimentación (3,2 millones de euros).

Al mismo tiempo, Alcalá amplía su dotación de espacios para la convivencia y el ocio a través de los parques para las familias. Se ha regenerado un solar vacío en un atractivo parque para la convivencia en la barriada de Las Angustias. El parque urbano, con una inversión de 700.000 euros de presupuesto municipal, se pondrá en funcionamiento en breve con arboleda, césped, riego, un estanque, iluminación, mobiliario urbano y juegos infantiles, zona deportiva para personas mayores, fuentes, zonas de paseo y áreas de estancia con plataformas, y todo ello accesible.

El Parque Federico García Lorca en el barrio de Rabesa ofrece 20.000 metros cuadrados diáfanos cargados de posibilidades para el disfrute de los ciudadanos. Un enclave con espacios verdes, áreas para juegos, senderos para el paseo, lugares para multiactividades.

El Parque del Arrabal, en el entorno de la Barriada de San Miguel, ha recuperado para la ciudadanía un solar, para convertirlo en una plaza. La intervención ha servido de nexo entre la trama urbana y la natural con un elemento intermedio que tiene elementos de plaza y de parque. Además se ha reforzado el valor natural del entorno con la introducción de árboles y laderas vegetales. Ambos proyectos, entorno al millón de euros, también están cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Junto a éstos, con fondos propios y de Emasesa, el Parque Hermanos Machado, de 10.200 metros cuadrados de superficie, también se ha convertido en un lugar de encuentro, paseo y ocio intergeneracional con zonas verdes con amplia sombra y césped, espacios deportivos juveniles, juegos infantiles e itinerarios peatonales. Se culmina así una actuación cercana a los 1,2 millones de euros que se ha llevado a cabo en varias fases con la participación vecinal y que responde a la mejora de la calidad de vida de una de las zonas, la norte, más poblada de Alcalá.

Por otro lado, el Ayuntamiento está desarrollando 62 actuaciones para la creación y generación de una completa red de espacios dedicados a juegos infantiles por todos los distritos de a ciudad, que en total en los últimos cinco años suman 1,5 millón de euros, tanto en la rehabilitación de juegos ya existentes como en la dotación de nuevos espacios en las áreas de expansión urbanística de la ciudad, algunos de ellos en colaboración con el Plan Actúa de Diputación. Se trata de una firme apuesta por la cohesión social a través de la micropolítica en los barrios, no sólo como espacios en parques grandes como puedan ser Oromana o el Parque Centro, totalmente renovados.