Alcalá está situada a menos de 25 minutos del aeropuerto internacional de Sevilla, desde donde salen y llegan vuelos procedentes de las principales ciudades españolas, europeas y del mundo.
El aeropuerto de San Pablo también cuenta con un buen acceso a Alcalá. En dirección a Córdoba, a la altura de la urbanización Tarazona, encontramos el enlace con la SE-40 que lleva a la A-92, la cual nos llevará directamente a Alcalá.
El aeropuerto de Sevilla, afrontó su máxima expansión en 1992 cuando, con motivo de la Exposición Universal, se construyó un nuevo edificio terminal, se amplió la plataforma de estacionamiento de aeronaves y se ejecutó un nuevo acceso desde la carretera nacional A-4; al sur de la pista se edificó una nueva torre de control.
Se diseñó un edificio enraizado en la cultura sevillana y, para ello, se sirvió de tres componentes tradicionales: la Mezquita, el Palacio y los naranjos. Un huerto de naranjos recibe al viajero en el aeropuerto, para luego entrar en una estancia de color azul por efecto de las tejas vidriadas y coronada por una arquería sustentada por las bóvedas.
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