Rafael Cerdá ha donado a Alcalá de Guadaíra su escultura ´Quijote´. Su arte forma parte del paisaje cultural de Alcalá de Guadaíra desde hace casi 40 años. Su obra, su magisterio y su inconfundible lenguaje plástico han dejado una profunda huella en la ciudad, que ahora incorpora a su patrimonio una pieza significativa de su trayectoria, como es la escultura Quijote.

El Ayuntamiento ha aceptado la donación de esta obra, realizada en acero cortén, que representa con gran síntesis y pocos elementos la figura universal del caballero creado por Cervantes. La escultura, que ha formado parte de la retrospectiva dedicada al artista en el Museo de la ciudad, pasará a ocupar un espacio destacado en la Biblioteca Pública Editor José Manuel Lara.

El delegado de Cultura, Patrimonio y Museo, Christopher Rivas Reina, ha visitado el estudio de Rafael Cerdá para agradecer personalmente este gesto y reconocer la importancia de su aportación al arte contemporáneo y a la identidad cultural de Alcalá. "Desde que se estableció en nuestra ciudad en 1989, Rafael Cerdá no solo ha enriquecido nuestro patrimonio con su obra, sino que ha transmitido su pasión por el arte a generaciones de estudiantes. Su trabajo, que transita entre la figuración y la abstracción, es un referente en múltiples disciplinas", ha destacado Rivas Reina.

Cerdá, catedrático de Dibujo en el IES Albero durante tres décadas, ha desarrollado una carrera artística marcada por la exploración de diversas técnicas y lenguajes, desde la pintura y la obra gráfica hasta la escultura y la creación digital. En Quijote, la depuración de las formas y el juego de volúmenes reflejan su dominio del espacio y su capacidad para capturar la esencia de un personaje con mínimos elementos.

Desde la Delegación de Cultura se valora especialmente la incorporación de esta obra al patrimonio municipal y su emplazamiento en la Biblioteca Pública, un espacio de encuentro con la literatura donde la figura del Quijote dialogará con lectores y visitantes. "Rafael Cerdá nos regala con esta escultura un símbolo de la imaginación, la búsqueda y la belleza. Un legado que Alcalá acoge con gratitud y admiración", ha concluido Rivas Reina.