El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, ha anunciado que “el Consistorio plantea distintos espacios y usos para el espacio arqueológico de Gandul compatibilizando la protección con la puesta en valor del entorno”. Una de las propuestas concretas que se englobarían en este planteamiento sería que “algunas áreas de la zona, como el yacimiento recientemente excavado de Las Majadillas, puedan servir también como campus continuado de prácticas para estudiantes universitarios de arqueología dado el buen resultado que han tenido hasta el momento las colaboraciones con la Universidad de Sevilla a través de los convenios firmados”.

Según el alcalde, estas prácticas serían “doblemente beneficiosas para el colectivo universitario y los futuros arqueólogos, y también para la documentación y profundización del conocimiento de los restos que se hallen en término alcalareño”.

En este sentido, Gutiérrez Limones ha apuntado que “Gandul es una zona amplia con grandes posibilidades, unas para ser protegidas, otras para ser estudiadas, y algunas también para poner en valor para el ciudadano a través del conocimiento y el ocio como, por ejemplo, las visitas guiadas a este entorno que ya se están realizando”.

Zona Patrimonial

El mandatario alcalareño ha explicado que “el objetivo principal del Ayuntamiento con respecto a toda la zona arqueológica es estudiar, proteger y poner en valor toda la zona de Gandul, y por ello ha impulsado el proceso de declaración de Zona Patrimonial del espacio arqueológico Gandul–Bencarrón, o ha recuperado elementos de interés arqueológico deteriorados, como la Cueva del Vaquero o el Tholos de las Canteras, o continua ahondando en el conocimiento del pasado de la zona con estudios y excavaciones como estas últimas de Las Majadillas”.

Los trabajos en Las Majadillas se integran en el conjunto de actuaciones realizadas en el área arqueológica de Gandul por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra desde el año 2008, tendentes a la valoración global del área y la intervención sobre elementos singulares. Los trabajos arrancan del acuerdo entre el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra y la Junta de Andalucía para realizar la Carta Patrimonial del área de Gandul, traducida en un inventario exhaustivo de yacimientos arqueológicos, elementos de interés arquitectónico y etnológico, catálogo de especies vegetales y animales, y catálogo de paisajes. Toda esta información ha permitido elaborar la documentación técnica para la declaración como Zona Patrimonial del espacio Gandul–Bencarrón, entre los términos municipales de Alcalá de Guadaíra y Mairena del Alcor, expediente actualmente en manos de la Consejería de Cultura.

Gandul abarca un área de unas 800 hectáreas de las que 400 son propiedad del Marquesado, otras 300 dependen el Ministerio de Defensa, y las 100 restantes son parcelas de privados. Ello se une a los caminos históricos de titularidad pública.

Las Majadillas

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra terminó el pasado mes de junio las labores de investigación arqueológica en el yacimiento Las Majadillas, en el área de Gandul, con más restos de los esperados a priori, incluyendo ruinas romanas en una superficie de 4 hectáreas con zonas de enterramientos, de estructuras industriales y de vestigios monumentales. Se trata de la primera vez en 30 años que se acometen excavaciones sistemáticas en el área de Gandul, exceptuando los trabajos puntuales realizados sobre la Cueva del Vaquero en 2009.

El yacimiento fue documentado por primera vez en 2010 tras su descubrimiento ciudadano a consecuencia de las escorrentías provocadas por las fuertes lluvias. Durante mayo y junio de 2012 se han desarrollado trabajos arqueológicos por un importe de 54.433,81 euros, financiados íntegramente por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, y ejecutados por la empresa ArqveoLógica, S. Coop. And. bajo la dirección de los arqueólogos Enrique Luis Domínguez y Ricardo Amaya.

El yacimiento de Las Majadillas se sitúa junto a la aldea de Gandul, dentro de un área de gran valor patrimonial y arqueológico que viene siendo investigada para su protección desde el año 2008. Los primeros trabajos de reconocimiento del yacimiento arrojaron una dispersión de restos en superficie de época romana en unas 4 hectáreas. El yacimiento ha sido históricamente erosionado por su situación en una ladera con fuerte pendiente, los trabajos agrícolas, y la apertura del ‘Camino de Gandul’ a mediados del siglo pasado.

Así, la intervención ha comprendido dos actuaciones diferenciadas, una primera fase de investigación arqueológica, y posteriormente una segunda fase de recuperación y adecuación del tramo de camino público que discurre sobre el yacimiento.

La primera fase comprende la excavación, durante la cual se han documentado varios espacios con distinta funcionalidad, incluyendo una zona de enterramientos bajo tégula (en torno al siglo II/III d.C.), una zona de estructuras industriales (depósitos de opus signinum u hormigón romano, con cronología entre los siglos II-III d.C.), y otra zona con restos monumentales, como un basamento de sillares localizado al pie del camino público que atraviesa el yacimiento. Precisamente, en este último aspecto destacan unos sillares que por sus dimensiones podrían ser el cimiento de una edificación con posibles funciones de almacenaje.

Los trabajos arqueológicos se han llevado a cabo con la colaboración de los alumnos del Máster de Arqueología de la Universidad de Sevilla, entidad con la que se mantienen convenios desde hace años, también para la limpieza y catalogación de las cerámicas encontradas.

Los hallazgos realizados sitúan este yacimiento entre el conjunto de villae o asentamientos rurales de época romana localizados en torno a la ciudad romana de Gandul, situada a unos 2 kilómetros de distancia. Hay que poner este yacimiento en relación con la explotación agrícola del territorio, así como con la cercanía de cursos de agua como el arroyo Salado o el propio río Guadaíra, que favorecieron el aprovechamiento intensivo de la campiña sevillana durante toda la época romana.

De hecho, aunque los hallazgos nos sitúan en época altoimperial romana (siglos I al III d.C.), los restos cerámicos localizados durante los trabajos amplían el uso del sitio al menos hasta los siglos V-VI d.C., con presencia de cerámicas de importación africana y otras producciones características de los últimos siglos del Imperio Romano.

Ya la segunda fase de las obras mencionadas ha sido cubrir las excavaciones estudiadas por motivos de protección, y reparar el camino de Gandul.

Actuaciones municipales singulares

Junto con la valoración y protección integral del área, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha acometido diversas actuaciones de recuperación de yacimientos arqueológicos (elementos singulares): Cueva del Vaquero, Tholos de Las Canteras y la intervención en curso en Las Majadillas, con objetivos de investigación y protección. Asimismo, se han realizado experiencias de documentación arqueológica de campo a través del Máster de Arqueología de la Universidad de Sevilla.

También se han diseñado e instalado señales informativas en el área, dentro de la planificación señalética de los espacios de interés arqueológico y patrimonial asociados al entorno del antiguo camino del Ferrocarril de Los Alcores. Además, dentro de la puesta en valor, se están realizando visitas a la zona por parte de varias iniciativas locales de turismo cultural.