El Cementerio municipal San Mateo de Alcalá de Guadaíra está siendo objeto de obras de mejora por parte de la empresa que lo gestiona, Mémora Servicios Funerarios, que invertirá hasta 2020 un total de 120.000 euros para la remodelación y adecuación completa del espacio en consonancia con la imagen del Tanatorio-Crematorio.

La primera fase de obras, que ya se ha realizado durante este año y para la que se ha invertido 40.000 euros, ha permitido la pavimentación de varias de las calles del lateral izquierdo y la conexión de éstas con la glorieta de entrada del cementerio. Igualmente, se ha creado un pavimento de hormigón fratasado con unos encintados de bloques de hormigón que canalizará el agua de lluvia a la red de saneamiento creada al efecto.

Se ha diseñado una red de evacuación de aguas pluviales mediante arquetas y una canalización de PVC para reconducir las aguas hasta la red general existente fuera del cementerio. Los espacios libres se han cubierto con un manto de grava blanca que le dan un aspecto homogéneo al conjunto.

Las calles del cementerio municipal San Mateo se encontraban sin sistema de saneamiento y con una carencia de pavimento adecuado para la circulación peatonal de manera limpia y segura. La solución parcial a esta situación se ha hecho con las obras de la primera fase.

La segunda fase de obras está prevista para 2018 y supondrá la urbanización de la zona perimetral más el paseo central de acceso. Tanto en esta fase como en la tercera se completarán las calles interiores, finalizando el plan de mejora en 2020.

Entre los objetivos de modernización y mantenimiento del mismo están también criterios de eliminación de barreras arquitectónicas, mejor funcionalidad, adecuación del entorno y bajada de los costes de mantenimiento, entre otros.

Desde que la empresa Mémora Servicios Funerarios tomara la gestión del cementerio municipal en el año 2009 ha venido desarrollando un plan de mantenimiento interno que responde a la división de todo el espacio en cuatro zonas, cuya limpieza se divide por días de la semana de forma rotativa, y contempla desde pintura, acondicionamiento de nichos y de osario en general, jardinería, reparaciones, barrido y limpieza en profundidad de exteriores.

En cuanto a la actividad que tiene el cementerio de Alcalá, los datos facilitados por Mémora hablan de un descenso de las inhumaciones pasando de 90 en 2016 a 60 en 2017; descenso que responde al aumento de incineraciones. Las exhumaciones también han bajado, de 165 en 2016 a un total de 58 en lo que va de año.