El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, a través de su Delegación de Memoria Democrática e Identidad Andaluza, iniciará en las próximas semanas la segunda fase de los trabajos para continuar con la localización y delimitación de la fosa común con las víctimas de la represión de 1936.

Durante la primera fase, llevada a cabo entre 2021 y 2022, se localizaron los restos de 15 personas. Sin embargo, estudios históricos y documentales sugieren la existencia de hasta 83 víctimas, todas residentes de Alcalá de Guadaíra. A raíz de estos descubrimientos, se realizó una prospección geofísica que ha ayudado a identificar áreas específicas para continuar los trabajos de localización.

Esta segunda fase incluye la realización de sondeos de comprobación en coordenadas determinadas por la prospección geofísica, seguidos de excavaciones más extensas según sea necesario. Los trabajos también implicarán el análisis de los restos óseos encontrados y la elaboración de una memoria histórica y antropológica con las conclusiones del proyecto.

El equipo encargado de esta tarea estará compuesto por un arqueólogo, un auxiliar de arqueología y un antropólogo. El proyecto tendrá una duración total de 45 días desde su inicio, con un máximo de 30 días de trabajo en el terreno.

Para el Delegado de Memoria Democrática e Identidad Andaluza, Christopher Rivas, este esfuerzo es un paso significativo en la recuperación de la memoria histórica de Alcalá de Guadaíra, permitiendo rendir homenaje y justicia a las víctimas.

88 años sin Blas Infante

El próximo domingo 11 de agosto, se cumplen 88 años del asesinato de Blas Infante, el Padre de la Patria Andaluza. Su muerte marcó un episodio trágico en la historia de Andalucía, siendo Infante una figura clave en la lucha por la identidad y autonomía andaluza. Sin embargo, sus restos nunca han sido encontrados, convirtiendo a Infante en una de las muchas víctimas del conflicto cuyos cuerpos permanecen desaparecidos.

En Andalucía, se han identificado muchas fosas comunes de la Guerra Civil y la dictadura franquista, pero muy pocas han sido estudiadas o exhumadas. A pesar de los esfuerzos y las leyes de memoria histórica que buscan dignificar a las víctimas, el proceso ha sido lento y enfrenta numerosos obstáculos.

Según datos de la Junta de Andalucía y otras organizaciones dedicadas a la memoria histórica, hay más de 600 fosas comunes identificadas en el territorio andaluz. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje han sido objeto de intervenciones arqueológicas o exhumaciones sistemáticas.

Ante esto, Christopher Rivas ha resaltado que “desde Alcalá seguimos adelante con los trabajos de localización y recuperación de los restos de las víctimas porque los poderes públicos tenemos la obligación de recuperar la memoria y dar sepultura digna, no solo por ellos y sus familiares, sino también para construir una sociedad más justa que no olvide su propia historia y que respete y recuerde tu propia identidad. Alcalá y Andalucía tienen una deuda pendiente con las miles de víctimas desaparecidas y sus familias merecen el apoyo y la atención de las administraciones para localizarlas, identificarlas y enterrarlas dignamente”.