El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha aprobado delegar en la Diputación Provincial de Sevilla las facultades de gestión, liquidación, inspección y recaudación tributaria de ingresos municipales de derecho público.

 En la argumentación para el acuerdo plenario el Delegado de Hacienda, Salvador Escudero, se ha basado en  un informe de los técnicos municipales  en el que se asegura  que es la “única forma de prestar el servicio a corto y medio plazo con unas mínimas garantías de eficacia” y “la única alternativa verdaderamente viable para una adecuada gestión de los tributos municipales y demás ingresos de derecho público”.

 Con la aprobación de la medida por el Pleno para el próximo año 2016 se pone en manos del Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal –OPAEF- la gestión tributaria del Impuesto sobre Bienes Inmuebles –IBI- rústica, urbana y de características especiales, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica –IVTM-, la gestión recaudatoria de valores en ejecutiva y la tramitación de las infracciones de tráfico y la gestión y cobro de las correspondientes multas.

 El resto de tributos y tasas del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se gestionará  por el propio servicio  municipal, en el caso del Impuesto de actividades económicas –IAE-, del referido a  construcciones, instalaciones y obras  y, las tasas, precios públicos y contribuciones especiales  entre otras, mientras que el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana –IVTNU- se seguirá desarrollando en colaboración con la Oficina del Registro de la Propiedad.

 Para el Responsable  de Hacienda  la delegación en el OPAEF supone además  la consolidación del servicio de gestión tributaria municipal que  volcará sus esfuerzos en activar los expedientes paralizados y  así ofrecer respuesta rápida a las demandas de los vecinos y redoblar el papel de  la inspección para lograr que se reduzca el fraude fiscal.

Por último, y no menos importante es, según lo manifestado por Salvador Escudero, la conveniencia de la delegación en  el organismo provincial desde el punto de vista de la estabilidad en los ingresos municipales para evitar tensiones de tesorería, dado el régimen de funcionamiento del convenio que se suscribirá y que prevé entregas a cuenta o anticipos sobre una recaudación estimada de forma mensual durante todo el año.