El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra tiene en marcha el Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial de los Mosquitos, tal y como se acordó continuar en el presente año, habiéndose aprobado su desarrollo en agosto de 2023 hasta el mes de noviembre, en relación al virus del Nilo.

Este año, tal y como ha anunciado la delegada municipal de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad, Luisa Campos, desde la Consejería de Salud y Familias en el mes de mayo se notificaba el nivel de riesgo moderado de Alcalá de Guadaíra, y por tanto la necesidad de activar dicho plan este mes de junio.

Según Campos, “la semana pasada comenzamos los trabajos de control y tratamiento de los mosquitos a fin de conocer si existe el riesgo de inoculación del virus del Nilo u otros de transmisión por picaduras”.

Los trabajos se realizarán a lo largo de estos tres meses, supervisados por el veterinario de la zona, y es la empresa DEDESIN, la encargada de ejecutarlos. Para ello, en primer lugar, se colocarán un total de 20 trampas de feromonas para el conocimiento del número de mosquitos que se distribuirán por diferentes zonas de Alcalá.

Otro de los trabajos del Plan, consiste en la colocación de trampas de captura en vivo para la detección de posibles virus en los individuos. Una vez capturados los mosquitos se congelan y son analizados en el laboratorio, y tras los resultados, se deduce si existe algún riesgo de ser inoculado por algún virus.

Luisa Campos, ha explicado que “en esta semana ya se han iniciado las labores de tratamiento de imbornales y zonas húmedas con productos adulticidas y larvicidas para la eliminación de los mosquitos, tanto adultos como larvas”.

El tratamiento con adulticidas ha empezado en zonas como la parte del cementerio municipal, el parque de Nueva Alcalá, y el recinto Ferial de San Juan, además de otros parques y jardines urbanos.

Igualmente, la delegada ha anunciado que “se encuentra en tramitación un contrato para la vigilancia y control de transmisiones de enfermedades que abarque a un mayor número de especies de artrópodos, tales como, mosquitos culícidos, garrapatas, pulgas y piojos, a fin de controlar todas las especies de insectos que pudieran transmitir enfermedades por inoculación por picadura”.