Un proyecto municipal, en colaboración con entidades culturales y ciudadanos particulares ha hecho la historia de Alcalá de Guadaíra accesible mediante un click con la ‘Biblioteca Digital de Alcalá’. Mediante una herramienta digital se puede acceder no sólo a  textos históricos o publicaciones periódicas, sino también a hemerotecas de revistas, documentos sonoros, audiovisuales o fotografías. Un arduo trabajo de recopilación y digitalización que ya es accesible y se ha presentado este jueves en la biblioteca municipal editor José Manuel Lara.

Según explica la alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez, “este proyecto, ya realidad, de patrimonio bibliográfico, permite realizar un viaje al pasado de la ciudad y evita que vestigios de nuestra historia documental se pierdan”. 

Ésta es la idea principal de la iniciativa ‘Biblioteca digital’ por la que se han digitalizando con la máxima calidad una gran variedad de fondos históricos para hacerlos accesibles al mundo entero. En el acto de presentación de esta iniciativa la alcaldesa estuvo acompaña por el delegado de Educación, José Luis Rodríguez, y por José Manuel Campos Díaz y Antonio María Claret García Martínez, representantes de las tres entidades que han  investigado, recopilado, catalogado y digitalizado los fondos para que desde la Biblioteca municipal se adapten a los estándares de consultas. Se trata de la Asociaciones Padre Flores, Qalat Chabir y la Fundación Nuestra Señora del Águila, además de particulares que han realizado importantes aportaciones. 

Periódicos, revistas, libros, documentos históricos, exposiciones significativas e, incluso,  audiovisuales, cantes y vídeos que son dignos de pasar a la posteridad y ya no se perderán para siempre. Además, el proyecto permite aportaciones de la ciudadanía para seguir incrementando fondos singulares y excepcionales para la localidad. Las personas que tengan documentación o elementos de interés pueden cederlos a la biblioteca digital para que los escanee, sin necesidad de desprenderse de ellos. 

Ana Isabel Jiménez ha “alabado el trabajo de estas tres entidades imprescindibles para un proyecto tan impresionante como éste”, al que ha catalogado de “tesoro del patrimonio local con verdaderas joyas para disfrutar” no sólo a través de documentos o textos escritos, sino mediante fotografías únicas, libros, cantes, o vídeos inéditos de nuestras señas de identidad, personalidades, fiestas, Semana Santa y otras tradiciones religiosas, el pan o el flamenco. “Una experiencia maravillosa para toda la ciudadanía y especialmente útil para investigadores, para el ámbito educativo y cultural. Preservamos y hacemos disponible y participativo un gran legado alcalareño que seguiremos ampliando para que elementos históricos y singulares que se encuentren en soportes materiales y, por tanto, en riesgo de desaparecer con el tiempo, queden atesorados para el disfrute permanente de todo el mundo”.

El profesor José Manuel Campos Díaz, que ha coordinado el proyecto, ha explicado la importancia del patrimonio documental o bibliográfico, a la misma altura que el arquitectónico, para conocer la historia y la singularidad de una localidad. Es una ardua labor que recupera documentos y obras literarias o divulgativas y artísticas, olvidadas o con pocos ejemplares en la actualidad, que aportará a la ciudadanía riqueza cultural y emocionantes descubrimientos, suponiendo una útil herramienta para los investigadores, ya que las grandes publicaciones del siglo XX se van a salvar al digitalizarlas en su totalidad.

Entre las recopilaciones de las que se puede disfrutar están las publicaciones del primer periódico de la ciudad ‘El Guadaíra’ (de 1902); las antiguas revistas de Feria (por ejemplo una espectacular de 1923); la revista Oromana, de gran calidad literaria y con ilustraciones de los grandes pintores de la escuela paisajística;  los números del Alcalá Semanal (primer periódico surgido en la democracia), las novenas de la Virgen del Águila (la más antigua data de 1791). 

También hay espacio para los cantes dedicados a Alcalá de Guadaíra  - entre ellos una copla original de Estrellita Castro a los panaderos de antes de la Guerra Civil-, un vídeo de los años 20 de Jesús Nazareno en el Calvario, un libro que Antonio Mairena  escribió sobre Joaquín el de la Paula, exposiciones históricas del Museo de Alcalá, o enlaces a obras de insignes escritores locales como Gutiérrez de Alba o Cristóbal de Monroy, entre una amplia variedad documental literaria, periodística, cartelística y audiovisual.

Antonio María Claret García Martínez que ha participado de forma esencial en el proyecto ha especificado que este proyecto se ha llevado tres años de trabajo con captación y recopilación de los fondos y la digitalización, en la que prima la calidad para que sea útil de cara al futuro. Formatos PDF, JPG, MP3 y MP4 que son descargables para un disfrute o investigación más pausado. De hecho, la utilidad de este proyecto para la investigación tendrá un gran futuro, ya que incorpora tecnología de buscadores y de reconocimiento de caracteres en los propios fondos. Esto permite poder copiar los textos simplemente con seleccionarlos, para así poder usarlos en trabajos e investigaciones como citas. 

Además es posible imprimir con gran calidad las imágenes y los documentos. Todas estas opciones convierten a la biblioteca digital en una herramienta de gran potencial para investigadores, profesores y alumnos. “Una biblioteca que dará a luz otras muchas bibliotecas de las personas interesadas en la historia de Alcalá”, explica Antonio María Claret.

Por su parte, el delegado municipal de Educación ha avanzado el uso que esta ‘Biblioteca Digital’ podrá tener en los centros de primaria y secundaria, tanto para conocimiento general de nuestra historia y costumbres, como para proyectos de centro por parte del profesorado, y trabajos específicos del alumnado. 

El proyecto se presentará también a asociaciones y colectivos educativos, sociales, culturales o vecinales para que forme parte del conocimiento ciudadano y uso habitual, especialmente para seguir captando fondos particulares – que no tienen que ser cedidos, sino sólo digitalizados – que sean significativos para incorporarse a esta base de patrimonio documental.

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