El nombre de Ángel Oliveros Jiménez, figura desde este miércoles en una rotonda de Alcalá como reconocimiento a su trayectoria tanto deportiva como empresarial y también a la humanidad de una persona que siempre lució con orgullo el nombre de Alcalá, su tierra natal.

El rótulo con su nombre está en la rotonda que conecta la Avenida 28 de Febrero con la calle Escultor Martínez Montañés, a escasos metros de la histórica casa en la que vivió. La alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez, acompañada por miembros del Gobierno municipal y la corporación municipal, así como por la familia y amigos del homenajeado descubrió la placa que lo recuerda, según determinó la Comisión de Nomenclator.

Ana Isabel Jiménez, destacó la trayectoria deportiva de Ángel Oliveros, su carácter emprendedor y su implicación en la sociedad alcalareña desde la vida política hasta el terreno asociativo y deportivo. “ Me consta que siempre llevó a Alcalá en su corazón. Un corazón enorme y compartido con su fiel compañera de vida Águila Calderón, mujer entrañable, y esposa y madre entregada. Nos acompañan quienes fueron sus motores en esta vida sus hijos; Ángel, Rafael y María Teresa, y sus nietas, Ángela, Carlota y Carmen. Hoy seguro que orgullosos de la figura de su padre y abuelo”, indicó la alcaldesa.

Su sobrino, Ángel Gutiérrez Oliveros, fue el encargado de hacer la glosa de la trayectoria y la personalidad del homenajeado. Refirió su trayectoria como futbolista en el Sevilla, Barcelona, Real Zaragoza o Granada. Fueron míticas sus cabalgadas por la banda izquierda y su figura tiene carácter histórico en el equipo de su alma, el Sevilla FC. Jugó 12 temporadas en Primera División.

De gran espíritu emprendedor, desarrolló una exitosa carrera empresarial tras dejar el deporte de forma profesional, porque la práctica deportiva siempre fue una de las pasiones de su vida. Estuvo implicado en política en una época clave como fue la Transición y fue concejal independiente por UCD. En el terreno social destacó por su implicación en Hermandades como la de Jesús, la del Rocío o en instituciones como Cabalgata de Reyes (fue rey mago), en el Círculo de Alcalá o el CD Alcalá. Falleció en Alcalá en abril de 2017 a la edad de 75 años.

Estuvo casado con Águila Calderón a la que adoraba y con la que tuvo tres hijos, Ángel, Rafael y María Teresa que presidieron el acto de dedicación de la rotonda y que agradecieron, por mediación de Teresa, el recuerdo de la ciudad a la figura de su padre y el cariño de los asistentes.