La Asociación Albores, en colaboración con el Ayuntamiento, ha clausurado hoy los proyectos RAP y ALA diseñados para la mejora de la convivencia en los centros educativos con alumnado que manifiesta conductas disruptivas. Se trata de un programa piloto iniciado en diciembre y en el que han participado de forma paulatina los IES Albero, Cristóbal de Monroy y Alguadaíra, con actuaciones basadas en la búsqueda de alternativas a la expulsión, además de fomentarse la implicación de las familias en el desarrollo de los itinerarios formativos del alumnado de primero, segundo de la ESO y premar. 

El acto ha contado con la presencia de la delegada de Servicios Sociales y Salud Pública, Virginia Gil; y el titular de Educación, José Luis Rodríguez Sarrión. Gil, quien ha adelantado que para el próximo curso alcanzará al resto de centros de secundaria de la ciudad, ha subrayado la importancia de un recurso al alcance de las familias que no logran que sus hijos participen activamente en los centros educativos.  

La delegada de Servicios Sociales y Salud Pública ha dado paso a las exposiciones del alumnado de los tres IES y ha remarcado el concierto pedagógico-dialógico a cargo de Miguel Carrasco y Gabriel Ocaña, Premio Andaluz de Concurso de Soportes para la Prevención del VIH de la Junta de Andalucía, y cuyas canciones invitan a la reflexión sobre distintas materias como la cultura de la paz, diversidad, respeto, igualdad de trato, prevención de conductas de riesgo en la sexualidad, y otros.  

La metodología empleada ha permitido una atención integral a través de la intervención de profesionales de la educación en espacios informales del centro como los recreos. De esta forma, se han realizado más de 50 talleres con grupos susceptibles de perpetuar problemas de conducta o por alumnado que recibe sanciones de expulsión de larga duración (más de 15 días), tanto antes como después de la misma, para trabajar la continuidad del itinerario educativo de estos jóvenes pero centrándolos en el grupo-clase, en el poder del grupo como recurso educativo.  De igual modo, se ha ofrecido un aula alternativa para trabajar con las/os menores durante el tiempo que dura la sanción en la que se han trabajado contenidos relacionados con la gestión de las emociones, orientación vocacional, prevención de relaciones tóxicas y establecimiento de límites y consecuencias. Todo ello con la atención personalizada e individualizada a las familias, que han recibido sesiones de formación en habilidades de parentalidad positiva.        

En el programa, la Asociación Albores ha contado con el apoyo de entidades sociales como Paz y Bien, así como el trabajo en red con Fundación Cajasol para el desarrollo de Talleres de Proyectos de Vida para el mismo alumnado. Fruto de esta labor la Asociación Albores, en colaboración con el Ayuntamiento alcalareño, ha organizado la clausura de hoy en el Teatro Gutiérrez de Alba con la participación de más de 150 adolescentes de los centros educativos participantes en el proyecto.  

La pedagoga y coordinadora de Asociación Albores, Cosette Franco, ha puesto en valor esta iniciativa destacando la implicación del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira y su apuesta por fomentar el acompañamiento educativo a itinerarios académicos a través del apoyo al profesorado, constituyendo una herramienta para los equipos docentes, desde una mirada centrada en el talento y valor de la juventud.