En la era de la información y de los móviles de última tecnología, con residuos testimoniales de cabinas telefónicas, la imagen de la Centralita Telefónica solo perdura en las personas mayores, por poner una edad, de sesenta años.

La primera noticia de la implantación de este servicio la ofrece la Revista El Guadaíra en fecha 13  de abril de 1902.

“Se nos asegura que muy en breve se establecerá un servicio telefónico entre la capital y nuestra población.

Esta mejora es de grandísimo interés para Alcalá cuyos habitantes podrán, en casos urgentes, comunicarse con las autoridades y el comercio de Sevilla.

Dicho teléfono se instalará en el establecimiento del conocido industrial don Juan Troncoso, calle Cánovas del Castillo 47” (actual calle La Mina)

La llegada de este servicio volvería a ser noticia un mes más tarde, el 11 de mayo.    

“En el importante establecimiento que en esta villa tiene nuestro amigo D. Juan Troncoso García, ha sido definitivamente instalado un aparato telefónico en comunicación con la Central de Sevilla.

Dicho aparato, que reúne todas las buenas condiciones de los más modernos y perfeccionados en su clase, viene a satisfacer una verdadera necesidad en esta población, que en su constante comercio con la capital, utilizará gustosamente este servicio".

Y posteriormente por parte del Ayuntamiento en sesión 2ª ordinaria de Pleno celebrada el día 18 de julio de 1902.

“A continuación se dio lectura a un escrito de Don Juan Troncoso García, en el que expresaba haber establecido en la casa que habita, Calle Cánovas del Castillo número 47 una Estación Telefónica que se comunica con la red de Sevilla, viniendo a llenar el vacío que existe desde que el Estado retiró la telegráfica, pero como tal servicio es muy costoso y expuesto por el poco número de suscriptores fijos con que cuenta a que le pudiera originar gastos superiores a los que puede sufragar y esto dar motivo a que desistiera de tener tal servicio que redunda en bien de la población, suplicaba al Ayuntamiento le ayudara con alguna cantidad como otras veces lo ha hecho en el bien entendido que podría servirse el Cuerpo Capitular de dicho Aparato para cuantos asuntos se le ocurrieran con particulares o dependencias oficiales de Sevilla. Abierta discusión sobre la solicitud extractada, votaron unánimemente por que se subvencionara tal servicio con cien pesetas al formar el Presupuesto para el venidero ejercicio...”