El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra está recibiendo felicitaciones por una de las medidas adoptadas para mejorar la fluidez y seguridad vial en la travesía que cruza la ciudad y muy especialmente en la calle Bailén donde, con un cambio en la función de los semáforos, se han disminuido las retenciones de tráfico que se concentraban a determinadas horas.

Los semáforos, únicos en la ciudad, se hicieron necesarios entre las calles Bailén y San Francisco, además de las rotondas, ante la peligrosidad de los cruces por la densidad del tráfico, los destellos de sol a determinadas horas y la necesidad de cruzar por dicha zona de los peatones. Sin embargo provocaban en ocasiones intensas colas de tráfico.

El sistema del botón manual que usan los peatones para poner el semáforo en rojo en ocasiones no era eficaz porque habitualmente no cruza un grupo numeroso de personas y el semáforo quedaba mucho tiempo en rojo habiendo pasado ya el peatón o pequeño grupo. La modificación actual permite que, al pulsar el botón, el semáforo pase de su fase verde a rojo para que se detengan los vehículos y crucen los peatones. Pero una vez iniciada la marcha del peatón, en escasos segundos, el semáforo pasa a su fase ámbar en intermitencia que advierte al conductor de que una vez acabe de pasar el peatón o peatones el conductor puede continuar su marcha con precaución.

Esta modificación, en práctica hace un par de semanas, se está comprobando bastante eficaz para evitar las largas colas que se producían especialmente a determinadas horas del día.  Se sigue manteniendo la medida necesaria para la seguridad del peatón haciéndola compatible con una mayor fluidez de la circulación, aspecto que están valorando como bastante positivo distintos sectores de la población alcalareña, como vecinos, conductores, e incluso la propia Federación de Industriales y Comerciantes que ha mostrado su felicitación expresa.