Los niños y niñas de Alcalá de Guadaíra, representados en el Consejo de la Infancia, han destacado la pobreza y la intolerancia como los problemas más acuciantes de la población infantil en el mundo. Ante estas y otras cuestiones relacionadas con situaciones de riesgo y exclusión social, los alcalareños del futuro han aportado una batería de soluciones creativas como difundir más los derechos de la infancia, cubrir solidariamente sus necesidades más urgentes o crear una tarjeta que sirva para entrar en todas partes gratis.

Hasta 13 niños y niñas de 11 y 12 años, integrantes del Consejo de la Infancia alcalareño, participaron recientemente en un taller de participación sobre el Plan Estratégico Nacional de la Infancia y Adolescencia (PENIA) gestionado por la Plataforma de Organizaciones de la Infancia. Mediante una dinámica de grupo, lluvia de ideas y la aplicación de la denominada ‘baraja creativa’, los escolares concluyeron que los principales problemas a los que se enfrentan los niños y niñas del mundo son la pobreza, la falta de respeto a los derechos de los demás, la intolerancia, la falta de atención a la infancia y la adolescencia, el racismo, la soledad, los problemas en el seno familiar y la falta de instalaciones deportivas.

Asimismo, los menores incorporan a la problemática relacionada con situaciones de riesgo de exclusión social el aislamiento, la falta de motivación hacia una vida sana, la discriminación social, la falta de atención y confianza en la infancia por parte de los adultos, problemas familiares, intolerancia, agresiones al medio ambiente, las enfermedades o la falta de seguridad en internet.

Ante este panorama, el Consejo de la Infancia ha convenido combatir la pobreza proporcionando material de abrigo y logística a las familias y personas que lo necesiten, ofrecer juguetes a los niños, asegurarles una alimentación sana y suficiente, realizar colectas entre los niños y niñas con más posibilidades, dar luz a los hogares que no la tengan y proporcionar una tarjeta que sirva para entrar en todas partes gratis.

Contra la falta de respeto a los derechos de los demás, proponen regalar anillos con los derechos de la infancia para su mayor divulgación; ante la enfermedad, regalar bolsos con mensajes alegres a los niños y niñas enfermos, conocer mejor las patologías y relacionarse todos con todos.

Para dotarnos de más instalaciones deportivas, los niños prefieren dar trabajo a las familias pobres para construirlas y mejorar los barrios y regalar un cinturón a quienes colaboren en asociaciones deportivas.

El racismo se combate organizando actividades en las que participen personas de diferentes razas, como partidos de fútbol; meter en una caja cosas de nuestra cultura y llevarlas a otros países para que nos conozcan mejor e intercambiar cajas con otros países que quieran conocerse; y coser todas las banderas del mundo en una toalla para que no se nos olvide que somos uno solo.

El antídoto a la soledad o los problemas familiares han ideado llevar o regalar una corbata u otro objeto de la amistad cuando alguien se sienta solo, y dotar de herramientas a las familias para que sean capaces de relajarse y mejorar la comunicación, como participar en talleres de trabajos manuales.

Según la Plataforma de Organizaciones de la Infancia, que está organizando este taller en numerosos municipios españoles durante el primer semestre del año, el grupo alcalareño se mostró en su jornada muy atento y participativo, implicándose especialmente en la fase de detección de situaciones de riesgo y de exclusión derivados de enfermedades, dictaduras o fascismo.

El Consejo de la Infancia de Alcalá de Guadaíra se creó en noviembre de 2009 para la representación de los menores en la vida pública, sus inquietudes y necesidades, además de sus propuestas de solución como parte activa de la sociedad actual y no sólo de la del futuro.

Se trata de un grupo de 35 menores de 5º y 6º de Primaria que ha sido seleccionado de 15 centros educativos para ser la voz de sus compañeros ofreciendo al Ayuntamiento las opiniones y necesidades de los niños y niñas de Alcalá.